La desinfección e higiene son aspectos fundamentales en la práctica odontológica para garantizar la seguridad y protección del paciente y el equipo médico. Los autoclaves son dispositivos que utilizan vapor de agua a alta presión y temperatura para esterilizar instrumentos y equipos. Las cubas de ultrasonidos emplean ondas sonoras de alta frecuencia para eliminar residuos y contaminantes de los instrumentos. Las termoselladoras permiten sellar de manera hermética los materiales esterilizados, evitando su contaminación posterior. Las incubadoras brindan condiciones controladas de temperatura y humedad para el cultivo de microorganismos y la realización de pruebas microbiológicas. Las lavadoras termodesinfectadoras limpian y desinfectan instrumentos y equipos mediante la combinación de agua caliente y productos químicos desinfectantes. Las purificadoras de agua y aire eliminan impurezas y microorganismos, garantizando un entorno clínico limpio y seguro. En conjunto, estos dispositivos y equipos contribuyen a mantener altos estándares de desinfección e higiene en la práctica odontológica.