El hielo y refrigerantes odontológicos ayudan a reducir la inflamación y el dolor durante los tratamientos. Estos productos, que pueden presentarse en forma de gel, aerosol o líquido, se aplican en el área a tratar antes del procedimiento para garantizar la comodidad del paciente. Algunos refrigerantes incluso contienen anestésicos locales para ofrecer un alivio adicional del dolor durante el tratamiento. Es esencial seguir las instrucciones tanto del fabricante como del dentista para garantizar un uso seguro y efectivo de estos productos. Sin embargo, es importante recordar que el hielo y refrigerantes odontológicos deben considerarse una medida temporal durante el procedimiento.