Todos sabemos lo difícil que es satisfacer las expectativas del paciente cuando nos pide un tratamiento de blanqueamiento en la clínica dental.
Todos hemos tenido resultados espectaculares a la primera, pero también casos difíciles que, aunque has utilizado el mismo producto y la misma técnica no has podido lograr el objetivo fijado.
Te dejamos aquí una lista de los 5 consejos más importantes que debes tener en cuenta cuando le propongas un tratamiento de blanqueamiento a tus pacientes.
1. Pregunta que quiere tu paciente
Para hacer tratamientos de éxito debemos empezar con un buen diagnóstico y para eso se hace imprescindible conocer las inquietudes del paciente.
Entonces, ¿a quién debemos recomendar un tratamiento de blanqueamiento? lo ideal y si queremos realmente que estos tratamientos formen una parte importante de los ingresos de la clínica, es ofrecérselo a todos los pacientes que se vayan a realizar un tratamiento estético. Todos nosotros queremos lucir una sonrisa, atractiva y sana.
2. No existe un tratamiento universal para todos los pacientes
Hay suficiente literatura publicada para poder decir que los tratamientos de blanqueamiento son procesos seguros y eficaces.
Pero no hay una sola técnica que valga para todos los pacientes ni para todos los casos. Hay que tener claro que hay que proponer tratamientos individualizados en función del propio paciente, tanto a nivel de hábitos de vida, el resultado que quiera obtener y el compromiso con el tratamiento que quiera tener.
Debemos sacar partido de la amplia oferta de productos que tenemos a nuestra disposición.
¿Es mejor un tratamiento solo de clínica? ¿Cuándo recomendamos los productos para que el paciente siga la pauta en su casa? No hay una respuesta definitiva a estas preguntas. Debemos pensar en las necesidades del paciente y entonces decidir.
Una sesión en clínica aporta rapidez y los tratamientos domiciliarios aportan duración y estabilidad al tono conseguido, pero a cambio es preciso contar con la plena colaboración del paciente para tener éxito.
Quizá lo ideal es seguir lo que nos indican algunos utilizar tratamientos combinados (una sesión en clínica seguido de unas semanas en casa). Tenemos así lo mejor de los 2 mundos. Empezar con una sesión en clínica rápida hace que el paciente salga motivado y cumpla mejor con el tratamiento de casa.
Y si además esta primera sesión en clínica la haces con un producto como BlancOne Touch exclusivamente formulado para minimizar la sensibilidad y el dolor, que no necesita barrera gingival y que, además, puede hacerse en una sesión de 30 minutos, te aseguras de que tu paciente va a sufrir menos durante el tratamiento.
3. Necesitas una lámpara
Sabemos que la luz no mejora los resultados, aunque está demostrado que sí que puede reducir el tiempo de aplicación del producto disminuyendo así el riesgo de sensibilidad.
Entonces, ¿Qué lámpara debo tener? ¿Será suficiente con la de polimerizar? Te recomendamos que tengas en la clínica una lámpara especialmente indicada para blanqueamiento. Procura que utilice tecnología LED (porque no genera calor y así minimizar el daño que se pueda producir en el tejido pulpar, que produzca luz azul. y que te permita activar las 2 arcadas simultáneamente, incluyendo las piezas laterales). También es esencial que tenga 2 niveles de intensidad lumínica (HIGH & LOW) para garantizar el máximo confort a los pacientes con sensibilidad al calor y minimizar el riesgo de sensibilidad y pulpitis.
4. Maneja correctamente las expectativas del paciente
Habla con tu paciente, se claro y directo con el tratamiento que se va a seguir. Explícale lo que puede esperar sinceramente, diciéndole los pros, los contras, lo que va a tener que hacer, que implicación de su parte vas a necesitar.
Y, sobre todo, confía en tu equipo de higienistas para que te ayude a recomendar tratamientos de blanqueamiento y a gestionar las expectativas del paciente.
¿Por qué no recomendar a todos tus pacientes a hacerse un blanqueamiento rápido después de cada sesión se higiene dental? Para esto tienes BlancOne Click, que en solo 10 minutos después de una limpieza ofrecerá una mejora de luminosidad en todas las sonrisas.
5. Fideliza
Debes considerar que todo tratamiento de blanqueamiento comporta sesiones de revisión y mantenimiento, así como hacer refuerzos para mantener el tono obtenido.
Has de aprovechar cada uno de estos momentos para hablar con tu paciente ayudándole a mantener esa sonrisa blanca y radiante con la que ha salido de tu clínica durante más tiempo.