Instrumento rotatorio que tiene dos partes: la cabeza, donde se coloca la fresa y que contiene el sistema de irrigación; y el cuerpo, de superficie rugosa para facilitar el agarre. Las fresas que se emplean para la pieza de mano son largas y de acero o de carburo de tungsteno.
Se utiliza para los procedimientos clínicos que requieran una baja velocidad (por ejemplo, para el pulido de prótesis u osteotomías en cirugías, entre otros).
Se debe limpiar con productos desinfectantes de superficies y esterilizar de forma convencional(hasta 135º C).
Además es recomendable no sumerjirla en soluciones desinfectantes y que, antes de esterilizar el instrumento, se lubrique con los aceites recomendados por el fabricante para evitar el deterioro de sus elementos internos.»