La endodoncia es uno de los tratamientos clave en odontología conservadora. Gracias a esta evolucionada técnica, el dentista es capaz de salvar una pieza dental natural incluso en los casos en los que ha sido afectada por una caries dental muy avanzada, siempre y cuando cuente con el material para endodoncia adecuado.
Este tratamiento de conductos radiculares evita, pues, la necesidad de un procedimiento más invasivo y consigue uno de los objetivos básicos de la odontología conservadora: mantener la dentición propia, evitando su pérdida y la necesidad de que sea reemplazada por piezas artificiales, como implantes o prótesis.
La calidad en el servicio asistencial de una clínica dental se mide en gran medida por el equipamiento y el material empleado en cada tratamiento. En DVD Dental trabajamos solo con los mejores productos en material de salud oral. Por ello, hemos elaborado esta guía con la que conocerás qué materiales son necesarios para poder proporcionar un servicio de endodoncia de la más alta calidad.
Endodoncia: en qué consiste y qué materiales son necesarios
Los dientes naturales son una estructura orgánica e inervada que alberga en su interior la pulpa dentaria. Este elemento está conectado al sistema nervioso a través del ápice radicular, lo que define una estructura de gran complejidad.
Cuando existe la presencia de una infección externa avanzada, como una caries de gran envergadura, el nervio puede llegar a sufrir una agresión y una consecuente infección. Lamentablemente, en las ocasiones en las que esto sucede y se produce una dolorosa pulpitis estamos ante una patología de carácter irreversible.
El papel del dentista en estos casos es abogar por la solución más conservadora y menos traumática para el paciente: la endodoncia.
Este procedimiento es de gran utilidad por dos cuestiones: impide que la infección progrese, haciendo que el dolor remita, y evita la extracción de la pieza dental dañada.
La endodoncia, conocida popularmente como “matar el nervio”, consiste pues en un tratamiento de conductos por el cual se procede a la eliminación de la pulpa dental. Esta pulpa es sustituida por material de relleno, antes de su sellado. La fase de sellado tras la extracción y relleno de la pulpa es una de las más importantes para asegurar la asepsia del procedimiento y la no proliferación de la infección, así como el potencial de sufrir futuros ataques.
¿Qué material para endodoncia se necesita?
En la primera fase del tratamiento, para una correcta ejecución del procedimiento, el odontólogo debe valerse del oportuno material de aislamiento dental: diques de goma, portaclamps y arcos de young.
La razón principal por la que la pulpa dentaria se suele infectar, inflamarse y dañarse con necrosis es la caries dental, si bien los traumatismos, el desgaste dental severo o las infecciones periodontales retrógradas constituyen también importantes factores de riesgo.
La endodoncia se trata de un procedimiento que requiere un anestésico local, uno de los materiales imprescindibles para evitar que la intervención resulte molesta para el paciente.
Una vez que la zona se encuentra debidamente insensibilizada, el odontólogo procede a la apertura de la corona del diente empleando las fresas de apertura pulpar. Desde DVD Dental te recomendamos, para este cometido y para conseguir una obertura óptima con la que acceder a la pulpa dental, el empleo de fresas como la Endo-Z que, con su punta inactiva, consigue respetar la anatomía y garantizar la eficiencia del proceso.
Conseguido el acceso a la pulpa, el siguiente paso es la extracción de todo resto orgánico, así como su limpieza y desinfección. Para ello, se impone el uso de hipoclorito sódico y EDTA junto con los tiranervios y limas de endodoncia. Con ello se conseguirá que el conducto quede limpio, desinfectado, libre de bacterias y de tejido orgánico, manteniendo alejada cualquier potencial infección o reinfección.
Las puntas de papel, unas tiras finas que fijan adecuadamente los selladores y materiales de obturación a la pared radicular, ayudarán al odontólogo en la fase de secado y sellado. Los cementos y selladores radiculares y, como se ha señalado, los limpiadores y soluciones de irrigación como EDTA e hipoclorito sódico son imprescindibles en los primeros pasos de este procedimiento.
La última fase de la endodoncia es la obturación radicular. Gracias a ella, se rellena el conducto con gutapercha, un material plástico de gran adaptación.
Este material se caracteriza por ser muy flexible, adaptado a todo tipo de técnicas y formatos: desde la gutapercha empleada en los procesos manuales de sellado con condensadores y atacadoras a la gutapercha termoplástica, apta para la técnica de compactación lateral mediante la cual el sellado se realiza con la acción de una fuente de calor.
Con la aplicación de este material y la acción auxiliar de accesorios y complementos como esponjeros, portalimas, fresas de apertura pulpar o reglas para la medición de longitud, el proceso de endodoncia finaliza. Con él se consigue la insensibilización de la pieza dental y su conservación. Con los materiales para endodoncia de DVD Dental te garantizamos la máxima eficacia en el instrumental necesario para llevar este tratamiento al siguiente nivel.