La calidad del aire en el interior de las clínicas dentales representa, cada vez más, una gran preocupación para los profesionales del sector. Actualmente existe una gran demanda por mejorar la calidad del aire y se puede conseguir a través de la instalación de aparatos que reducen los agentes contaminantes.
Como respuesta al aumento de la demanda, en los últimos tiempos, hay una mayor oferta por parte de los fabricantes de equipamientos con elevada eficacia y capacidad de purificación de aire.
Cuando hablamos de mejorar el aire en nuestra actividad profesional, lo entendemos como una mejora de la calidad desde el punto de vista físico, químico y biológico, y la reducción total, a ser posible, de los alérgenos.
En los gabinetes, además de desinfectar y limpiar todas las superficies, es importante mantener el aire lo más limpio posible de partículas en suspensión y de agentes patogénicos. Además de proteger a los pacientes, nuestro objetivo es también proteger todo nuestro equipo dental.
Calidad del aire
Los virus y las bacterias son agentes patogénicos que persisten y sobreviven durante algún tiempo en el ambiente. Para la mayoría de virus, especialmente para el nuevo virus Sars-Cov-2, aún no sabemos cuánto tiempo éste sobrevive en el aire; sabemos que circula durante un período de tiempo en el aire y que mantiene su capacidad infecciosa.
En cuanto a la calidad del aire, nuestra preocupación actual se centra en el virus Sars-Cov 2; ya que hay muchos más patógenos e incluso alérgenos que debemos combatir para tener un aire de alta calidad que nos permita trabajar en un ambiente sano y seguro.
Cómo elegir el sistema adecuado para cada situación:
- El área a desinfectar
Debemos considerar qué volumen queremos «purificar» y relacionarlo con las especificidades de cada dispositivo y su máxima capacidad. La capacidad de salida del dispositivo se muestra por m3 por hora. Por ejemplo, para un gabinete de 18 m2, con una altura desde el suelo hasta el techo de 2,8m = volumen a desinfectar 50,4 m3.
Si compramos un aparato con un flujo de 550 m3/h; para este gabinete, necesitamos 5,49 minutos para desinfectar todo su aire.
Si compramos un dispositivo con un flujo de 150m3/h; para este gabinete necesitamos 20,16 minutos para desinfectarlo.
Teniendo en cuenta que estos valores son estándar, debemos tener en cuenta la ubicación del dispositivo, la ventilación existente del gabinete (natural) y la producción de aerosoles. En función de estas situaciones tendremos que dejar el aparato en funcionamiento por más o menos tiempo.
- Ruído de funcionamiento
Una de las características más importantes a tener en cuenta cuando elegimos el sistema es el ruido cuando éste esté en funcionamiento. Al estar dentro del gabinete o en las salas de espera si el ruido es bastante alto, puede molestar tanto los pacientes y desconcentrar el odontólogo o el equipo.
- Mantenimiento del aparato
La gran mayoría de estos aparatos tienen sistemas que deben ser sustituidos de forma periódica. Otro factor a tener en cuenta son los costes de las reparaciones o de los elementos del sistema que vamos a adquirir.
Tipo de sistemas de desinfección del aire
Los aparatos de desinfección del aire utilizan una o varias tecnologías asociadas para la purificación del aire.
Dentro de las tecnologías de purificación del aire se debe hacer referencia al uso de filtros, que deben pertenecer a la categoría HEPA 14 (EN-1822/EN60335-2-69) con una capacidad de filtración del 99,97% para micropartículas, polvo, ácaros; tecnología con lámparas UVC con ondas de 254 nm de longitud y con capacidad bactericida y virucida, uso de ionizadores con liberación de ozono, tecnología de plasma.
Una de las asociaciones más comunes y eficientes es el uso de lámparas UVC asociadas a filtros de partículas HEPA o ULPA. Las lámparas UVC utilizan la radiación que emiten para realizar un proceso fotolítico y químico que a nivel de microorganismos inducirá la destrucción de las cadenas de ADN y ARN impidiendo su reproducción. Este tipo de lámparas están protegidas en el interior de los dispositivos y no tienen contacto con el exterior, ya que su radiación causa eritema cutáneo e irritación ocular en las personas.
Estas asociaciones con los filtros de partículas hacen que el sistema actúe con el purificador de aire reduciendo las partículas que existen, así como con la eliminación fotolítica de los gérmenes.
Otras medidas para mejorar el aire de tu clínica:
- Ventilar frecuentemente la consulta (cuando sea posible)
- Reducir la producción de aerosoles, usando contra ángulos multiplicadores (rojo) sustituyendo la turbina y el volumen del agua que produce.
- En los tratamientos de restauraciones usar diques dentales.
- Trabajar a 4 manos.
- Limpiar todas las superficies del gabinete.
- Aspiración eficiente
- El paciente debe enjaguar durante 30 segundos con água oxigenada a 1% o iodopovidona a 0.2% (recomendado por CGD 22/2020)
Si quieres más información sobre purificadores de aire, ¡no dudes en contactar con nosotros! Estaremos encantados de asesorarte y ayudarte a elegir cuál es el mejor sistema para tu clínica dental.