El odontólogo y su entorno laboral (gabinete) junto con una armoniosa sala de espera forman un sistema compacto básico para el proceso de atención de calidad a los pacientes.
La ubicación de las clínicas dentales es crucial para su crecimiento, siendo, incluso, un factor muy importante que determina su éxito o su fracaso.
Otro aspecto indispensable a tener en cuenta es la disposición del espacio; conseguir crear un área que resulte atractiva al cliente y que, a su vez, disponga de la funcionalidad necesaria para desempeñar todo tipo de tratamientos de forma adecuada.
A continuación, se exponen los patrones necesarios para tener una clínica dental de éxito y adaptada a las necesidades de hoy en día.
Ubicación
Al decidirse a crear una clínica dental, es necesario enfocarse en ubicaciones que cuenten con un amplio flujo de personas. Otro factor a tener en cuenta es que la clínica disponga de fácil acceso y visibilidad, para que cualquier persona pueda llegar a ella fácilmente. Preferiblemente, optar por zonas con poca competencia.
Hay que intentar ubicar la clínica en un entorno cercano y accesible para los pacientes, en zonas donde se demande un servicio odontológico. Si se encontrase en una zona más escondida donde hay probabilidad de que el cliente se pueda perder, no se atraerá a mucho público.
Zonas principales: distribución de la clínica dental
Las clínicas dentales de éxito suelen componerse de varios ambientes bien diferenciados, encontrando, por un lado, las zonas destinadas a los pacientes y, por el otro, aquellas reservadas para los procedimientos odontológicos.
Área de recepción
Es la bienvenida al cliente, por lo que tiene una gran relevancia para generar una buena primera impresión. El primer punto a tener en cuenta es que esté perfectamente organizada y, por supuesto, muy limpia.
También debe tener una decoración armónica y sencilla, para ofrecer una sensación de tranquilidad a quien necesite realizarse un tratamiento dental; y un sistema de iluminación bien regulado que permita la lectura de documentos. Es importante, además, mantener una temperatura y ventilación adecuadas, para poder ofrecer un ambiente agradable.
Sala de espera
Es una de las habitaciones del edificio que se debe cuidar hasta el más mínimo detalle, con el objetivo de que los pacientes se sientan seguros y cómodos. Es recomendable que sea un espacio abierto para poder facilitar su control desde la zona de recepción.
Como la totalidad de la clínica dental, la decoración debe seguir siendo sencilla y armoniosa, sin sobrecargarla mucho. Por ejemplo, se pueden colocar cuadros relajantes y alguna planta.
En cuanto al mobiliario, los asientos individuales son los más recomendados, ya que se ofrecen más intimidad a los pacientes.
Gabinete
Es el área de trabajo del dentista y, como tal, debe estar adecuado a sus gustos y necesidades. Según el espacio con el que se cuente, la disposición será de una manera u otra.
Si se dispone de una zona amplia con bastante espacio, se pueden contar con unidades cerradas, donde el paciente gozará de privacidad e intimidad; aunque eso conllevará una mayor inversión, al tener que comprar un equipo por cada estancia.
Si se construyen gabinetes abiertos o semiabiertos, la inversión disminuye, ya que se contaría con zonas de dispensario y mobiliarios en común, compartiendo equipamientos. No obstante, se crear un ambiente más estresante para el paciente.
Áreas de apoyo
Las áreas de apoyo constituyen aquellos espacios a los que no podrá acceder el paciente, dado que solo serán usados por el personal de la consulta. ¿Con cuáles debe contar una clínica dental?
Almacén de materiales
Dependiendo de la extensión de la clínica y del volumen de pacientes, se necesitaría una habitación mayor o menor para almacenar materiales dentales. De esta manera, se dispondrá de todo a la primera para cualquier tratamiento, mejorando el ritmo de trabajo y la productividad.
Vestuarios
Si el espacio lo permite, las consultas deberían usar una habitación como vestuario del personal clínico, con taquillas, armarios o percheros. Así, se facilitaría la intimidad de los empleados, aumentando el rendimiento y evitando contaminaciones innecesarias.
Sala de máquinas
Sería aconsejable tener un cuarto de máquinas o una zona de terraza cubierta para tener los compresores debidamente aislados e insonorizados del resto de la clínica. El sonido de aparatos dentales es uno de los factores que más pone nerviosos a los pacientes y hay que hacer lo posible por eliminarlo.
Si deseas empezar tu negocio en el mundo de la odontología privada, ¡sigue estos consejos! Para cualquier duda, contáctanos y te informaremos sin compromiso.